Cuando hablamos de electricidad nos vienen nombres a la cabeza como Edison o Tesla; pero si hablásemos de la electricidad que llega a nuestras casas, a las oficinas en las que trabajamos, a los hoteles en los que dormimos o a los museos que visitamos, lo cierto es que tendríamos que hablar de Jung y de sus más de 100 años como líder en mecanismos y sistemas para la instalación eléctrica.
La empresa Jung nació en Alemania hace más de 100 años de la mano de Albrecth Jung, un verdadero adelantado a su época que desarrolló el interruptor de tirón con un octavo de vuelta. Desde entonces, la historia de Jung ha sido la historia del desarrollo y la innovación constantes tanto en mecanismos como en sistemas para la instalación eléctrica. Además, otra de las características de la empresa Jung es su vocación de empresa familiar en la que se ha ido cuidando todo con mimo desde el principio.
Tras Albrecht Jung, tomaría el relevo su hijo Siegfried durante los años 60 quien aseguró el liderazgo de la poderosa empresa eléctrica hasta que hace poco más de 20 años su hijo y nieto del fundador, Harald Jung, tomó las riendas de la compañía llevando a la empresa alemana a la situación actual de líder en innovación en los mecanismos y sistemas de instalaciones eléctricas. Y es que la empresa Jung siempre ha estado caracterizada por una vinculación muy importante de la familia lo que ha propiciado que su gestión y desarrollo se haya hecho con amor, atención y mimo haciendo que, como una planta que se riega, haya ido creciendo más y más fuerte día a día.
Jung, diseño y desarrollo
Sin duda, uno de los puntos fuertes de la empresa Jung ha sido combinar a la perfección diseño y estética con desarrollo y pragmatismo. De este modo, por ejemplo, los diseños de los interruptores que ha ido haciendo Jung se han ido adaptando a los tiempos y a las corrientes artísticas y decorativas imperantes en aquel momento y todo esto sin renunciar a un ápice de los adelantos que se han efectuado en materia de electrónica ya sea en términos de seguridad como de eficiencia y ahorro. Así, a cada interruptor más hermoso, había un interior igualmente hermoso y práctico.
Además, algo que conviene no olvidar, es que Jung es una empresa 100% alemana. Y aunque sus operarios no sólo estén allí, sí que han sabido exportar la cultura de empresa y el valor del trabajo que es el propio de las tierras alemanas. Este saber hacer y esta técnica es la que está detrás de todos y cada uno de sus productos y servicios ya que esta forma de concebir la vida y el trabajo son la bandera y razón de ser de la cultura empresarial de Jung. Sólo así puede Jung mantener unos estándares de calidad que garantizan no sólo el bienestar de los trabajadores, sino también el cumplimiento de todas las exigencias técnicas necesarias y propias de los materiales y dispositivos que Jung desarrolla.